La travesía de ser padres nos confrontará con obstáculos y desafíos, al igual que la propia travesía de la vida. Estos desafíos pondrán de manifiesto nuestras limitaciones y nos recordarán la necesidad de buscar la guía que Dios nos ofrece en Su Palabra.

Existen diversas razones por las cuales nos enfrentamos a desafíos en nuestro papel como padres. Puede ser porque nunca tuvimos un modelo en casa que nos mostrara lo que significa ser un buen padre o madre. Puede ser porque no contamos con el apoyo de nuestra pareja en esta labor. También puede deberse a la crianza de hijos que desafían y desobedecen, o incluso a nuestros propios defectos, temores y pecados.

En medio de este clima adverso, es fundamental recordar que la familia es un diseño, un propósito y una idea de Dios que no cambian con el tiempo ni las tendencias de la sociedad. Nuestro papel como padres es insustituible y una paternidad y maternidad responsable conlleva beneficios significativos para la crianza de los hijos, la salud de la familia y el bienestar de la sociedad en general. Ser padres es una bendición y una enorme responsabilidad.

Qué esperanzador es saber que Dios permanece inmutable, que Su propósito para hombres y mujeres sigue siendo constante, y que Su plan para la familia sigue siendo válido, a pesar de las opiniones cambiantes de la sociedad moderna.